Acaban de finalizar las obras de conservación de la escultura de los ábsides de la iglesia de Santa María la Real de Piasca, en la localidad lebaniega del mismo nombre. El proyecto de restauración consistió en el desmonte y conservación de las piezas originales y la reproducción de las mismas, para colocarlas en los aleros de los ábsides.
La iglesia actual de Santa María de Piasca, fue construida en el año 1172 según data en una inscripción que se conserva en la fachada principal, es Monumento Nacional desde el año 1930 y en 1439 ya se le realizó una importante reforma.
Esta escultura románica es sin duda la más importante de Cantabria, fue realizada por un maestro francés, posiblemente de la Borgoña, que después crea escuela en el Norte de Burgos y Palencia.
Un ejemplo de ello es Juan de Piasca que firma los capiteles del pórtico de Rebolledo de la Torre, y su influencia se extiende por el entorno de Aguilar de Campoo, Moarves, o Valderredible».
Los aleros de los tejados de los ábsides muestran en sus canecillos y metopas, una iconografía simbólica románica de gran valor, con figuras de animales, vegetales, monstruos, racimos de uvas, acantos, cabezas de ángeles o centauros, lo que constituye una auténtica joya del arte de esta época.
Enrique Campuzano, uno de los responsables directos del ambicioso proyecto resalta que con este trabajo se ha logrado salvar una parte importante de la escultura de Piasca, que estaba a punto de perderse.
